Estructures profundes

En una ciudad arrasada por el cambio climático y las desigualdades sociales, Jordi malvive haciendo de fumigador. El producto que utiliza seguramente es tóxico pero nadie lo sabe muy bien, y en cualquier caso, tiene suerte de no tener que trabajar en los pozos, donde los cuarenta años ya te jubilan que puedas morir tranquilamente en casa, entre vómitos y dolores terribles de tanta radiactividad que has tragado al trabajo. En Jordi viviendo con sus inseguridades y paranoias, que comparte con los compañeros de trabajo, tan desgraciados como él. O más. Sin embargo, puede que haya un punto de esperanza de cambiar su suerte? Es lícito tener el sueño de una vida digna?