Les bacants

Dionisio, con apariencia mortal, llega a Tebas para instituir su culto, pero Penteo, el joven rey de la ciudad, se opone con un comportamiento despótico: captura algunas bacantes del séquito dionisíaco y encarcela al dios, a pesar de las advertencias que le hacen sobre los beneficios que Dionisio otorga a los humanos. Sin embargo, el cegado y la arrogancia siempre sucumben al poder insondable de la naturaleza, como puede leer en uno de los desenlaces más sobrecogedores que nos ha dado la literatura griega antigua. Las bacantes es una tragedia casi inagotable, nunca nos deja indiferentes, porque, aparte de su belleza intrínseca, quizá desvela las contradicciones no resueltas que siempre permanecen en nuestro interior.