Orgull i prejudici

Los Bennet -un matrimonio con cinco hijas en edad de casarse- pueden permitirse vivir holgadamente porque el padre, un hombre culto y socarrón, es usufructuario de la casa familiar y las fincas que lo envuelven. Pero, sin embargo, la señora Bennet sufre por el futuro que espera a sus hijas cuando el marido falte -a menos que entonces ya están todas bien casadas-, porque entonces la casa irá a parar a manos de su pariente más cercano, el señor Collins. La suerte les cambia de repente cuando se enteran de que Netherfield, una gran propiedad de la región, ha sido comprada por el señor Bingley, un joven rico y soltero, que la señora Bennet confía en que pronto buscará mujer. Al cabo de unos días, como ocurre entre vecinos bien educados, el agradable Charles Bingley se presenta a los Bennet acompañado de su hermana Caroline y de su buen amigo Fitzwilliam Darcy, que es incluso más rico que Bingley... pero mucho más reservado. Durante los meses siguientes, habrá visitas, cenas e incluso un gran baile que tendrá lugar en Netherfield y en el que las cinco hijas de los Bennet tendrán ocasión de deslumbrar a todo el mundo. Los Bingley harán amistad con Jane, la hija mayor, hermosa y discreta. En cambio, Elizabeth, la segunda y preferida del padre por su afilada inteligencia, choca desde el primer momento con el señor Darcy: los prejuicios de ella respecto del rico propietario, así como el temperamento orgulloso de él, harán muy complicada incluso la más baladí de las conversaciones entre ambos.