Presons de paper

Cuando Jerónimo se desplaza hasta Villajoyosa para despedir para siempre el bisabuelo Tomás, el reencuentro familiar le empuja a tirar del hilo de su antepasado. La historia nos traslada entonces al presente del Tomás, un republicano que conoció Capa al campo de batalla y que, después de la derrota republicana, fue encarcelado en la prisión de Alicante, donde coincidió con el poeta Miguel Hernández. La narración termina de encajar, como un caleidoscopio, gracias a la voz de la Roser, hija de Tomás, que habla de aquella situación de represión desde la infancia y nos anuncia el desenlace.