Tu propósito de vida eres tú

Todos tenemos un propósito, una vida deseada, algo que anhelamos más que nada en el mundo. Y, sin embargo, a menudo lo olvidamos, lo dejamos de lado y nos conformamos con una existencia que no nos llena. Quizá porque nos parece un objetivo ingenuo o imposible, o porque no sabemos por dónde empezar para conseguir llevarlo a cabo. El problema es que buscamos la solución a nuestros problemas en el exterior, cuando las respuestas que necesitamos están en nuestro interior. Nuestro propósito de vida está codificado en una secuencia numérica de tres pasos que encierra todas las claves sobre nuestra identidad y nuestro potencial. Por eso, para llegar a cruzar nuestras metas, solamente tenemos que aprender a manifestar esta fórmula encriptada.