Najah Albukaï (Homs, 1970) estudió Bellas Artes en Damasco y en Rouen. Regresó a Siria donde trabajó como profesor de dibujo y se dedicó a sus creaciones. Entre 2012 y 2014 fue encarcelado y torturado en varias ocasiones en las prisiones de los servicios de información sirios por haber participado en manifestaciones pacíficas contra el régimen de Bachar al-Ásad. En 2015, huyó del país y se refugió en el Líbano y más tarde llegó a Francia.