Rafael Berrio (San Sebastián, 1963 - San Sebastián, 2020) fue una figura fundamental de la música de nuestro país, y de la llamada Nueva Ola de la escena donostiarra. Fundó los grupos Deriva y Amor a traición, con los que grabó varios elepés; y firmando ya con su propio nombre, creó discos imprescindibles como 1971, Diarios, Paradoja o Niño futuro, con canciones memorables que le fueron granjeando un prestigio que sigue creciendo.