Valenciano de padres cordobeses, madrileño de adopción y viajero infatigable: Cabello Ruiz, uno de esos tipos insatisfechos que deambulan desde la ingeniería hacia las letras, a la caza y captura de su propia verdad artística, materializada en el viejo arte literario. Narrador finalista en certámenes de relato corto (Esencias 3, del concurso Eau de Rochas y Qué Leer), poeta y guionista de espectáculos de danza oriental (Harem, de la compañía La Luna Descalza), Cabello Ruiz intuye el mundo como una vieja historia por contar. La realidad, y en ella la idealidad, se hace de palabras, estas son el principio de todo cuanto nos rodea. Cabello Ruiz se destruye a sí mismo en cada una de las líneas que escribe porque no entiende de otra forma el proceso creativo y la literatura.