Fue una escritora y religiosa nacida entre 1420 y 1435 en Burgos.​ Su popularidad, así como excepcionalidad, reside en ser considerada la primera escritora en lengua castellana del 1400, destacando la calidad de las obras que se conservan de ella. Se le ha llegado a definir como “la prosista preeminente en las letras castellanas”​ de la Edad Media y también se le considera como la primera escritora mística de España. Formaba parte del seno de una familia de clase alta con diversos miembros relacionados con el obispado de la misma ciudad. Sin embargo, también se ha considerado que “no puede mantenerse que Teresa de Cartagena sea una escritora auténtica […] por simple carencia de un instrumento verbal cohesivo, por falta de retórica”.​ Esta última opinión, hoy en día, no es la más aceptada y, por ese motivo, podemos considerar a Teresa de Cartagena una digna predecesora de la Santa homónima, Santa Teresa de Ávila. De Teresa de Cartagena se conservan dos tratados de reflexión religiosa escritos en la segunda mitad del siglo XV. El primero, Arboleda de los enfermos, y el segundo, Admiración de las obras de Dios, ambos copiados por Pedro Lópes de Trigo en el año 1481. Actualmente, los dos textos se encuentran dentro de un códice, junto a dos obras más de diferente autor, conservado en la Biblioteca del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.