Nací en Lisboa y viví durante muchos años en una pequeña ciudad del interior de Portugal que se llama casi como yo: Castelo Branco. Me encantaba tocar el piano y pasaba mis vacaciones dibujando en un bloc, descubriendo por mí misma distintas técnicas de pintura y aprendiendo a hacer fotos con la Canon antigua de mi padre. A los 18 años fui a estudiar arquitectura a Oporto. Después, la curiosidad me llevó a hacer un erasmus en Barcelona. Sí, iba a ser solo un año, pero la ciudad me gustó tanto que me quedé otro año haciendo un máster, después el doctorado…, y acabaría haciendo una tesis sobre el teatro de los años sesenta. Mientras tanto, con Ignasi Moreta decidimos fundar Fragmenta Editorial, y entonces me sumergí en el fascinante mundo de la tipografía y la maquetación de libros. Con el nacimiento de nuestros tres hijos volví a hacer maquetas (ahora de castillos, zoos, casas de muñecas…), y hemos ido descubriendo las maravillas que se pueden hacer con objetos reciclados (lo expongo en mi blog «Mamá recicla»).