Luciano G. Egido (Salamanca, 1928) se doctoró en filosofía y letras en la Universidad de Salamanca con una tesis sobre Gracián y fue profesor hasta que el franquismo le impidió continuar dando clases. Trabajó también como crítico cinematográfico y cineasta. Antes de iniciar su carrera como novelista, había cultivado el periodismo literario y el ensayo, con diversos trabajos dedicados a la figura de Unamuno. Como narrador, es dueño de una prosa inconfundible que le ha convertido en un autor de culto de la literatura actual en lengua española y que le ha valido diversos galardones.