Eduardo Fernández Baquero (Los Palacios y Villafranca, 1939). Fue un niño sin libros, a los doce años abandonó el colegio y se puso a trabajar en un taller de bicicletas. Casado con Isabel, fue creciendo en años (tiene 75), en hijos (12), en nietos (33) y biznieto (1). Fabricó remolques, cisternas y aperos agrícolas, y llegó a patentar una sembradora con la marca y siglas de sus apellidos FERBA. Autodidacta, a los 70 años descubre la afición de la escritura.