Agustín Gómez Arcos (Enix, 1933 - París, 1998). Nace en el seno de una familia republicana. A los veinte años, tras finalizar el bachillerato en Almería, se desplaza a Barcelona para estudiar derecho, pero pronto descubre que su vocación es la literatura, y su auténtica pasión, el teatro. A mediados de los años cincuenta se traslada a Madrid, donde trabaja como actor, director de teatro y traductor. Su labor como dramaturgo se ve premiada en dos ocasiones con el Premio Lope de Vega, pero la censura prohíbe la representación de sus obras. Acosado por la dictadura, decide exiliarse: primero en Londres, y, a partir de 1968, en París, donde publica catorce novelas en francés, obtiene numerosos premios literarios ―finalista del Premio Goncourt en dos ocasiones con Escena de caza (furtiva) y Un pájaro quemado vivo― y es condecorado con la Orden de las Artes y las Letras de Francia, con grado de caballero (1985) y oficial (1995). Su obra forma parte del programa educativo de los liceos franceses. Está enterrado en el cementerio de Montmartre.