Hildegart (Madrid, 1914-1933) fue una niña prodigio, concebida por su madre como modelo de mujer del futuro. A los tres años ya escribía, y a los ocho hablaba seis idiomas. Terminó los estudios de Derecho a los 17 años y fue una miembro muy activa del PSOE y después del Partido Federal. Cuando comenzaba a ser conocida internacionalmente y ante el intento de alejarse del proyecto vital que le tenía reservado, su madre, mientras dormía, le disparó cuatro tiros y la mató.