Guadalupe Rodrigo (San Luis, 1973) pertenece a las religiosas del Verbo Encarnado desde los 18 años. Su primer destino fue Belén, donde estudió árabe. Después de doce años en Egipto su salud se deterioró, y en enero de 2011 fue enviada a la ciudad siria de Alepo, para descansar. Allí sobrevino poco después una guerra extremadamente cruel, pero decidió permanecer allí, junto a los cristianos perseguidos. Hoy la consideran su embajadora en el mundo. Cientos de miles de personas han visto sus testimonios en YouTube.