El michoacano Artemio Rodríguez (Tacámbaro, 1972), no conforme con irse de indocumentado a Estados Unidos, se propuso destacar como grabador e impresor. Y lo ha logrado. Incluso, con el objetivo de retomar una faceta de la obra de Posada y Manilla, ha trabajado la hoja volante que, al desdoblarse, adquiere las dimensiones de un periódico mural o cartel contemporáneo, cuya impresión por miles se dispersa en la ciudad como parte del paisaje urbano.