Santa Perpetua y santa Felicidad son dos mártires cartaginesas, cuyo martirio se relata en la Passio Perpetuae et Felicitatis. En el año 202, durante la persecución del emperador Septimio Severo, una joven mujer rica de 22 años, llamada Perpetua, fue arrestada y acusada al parecer por cristianismo junto con su esclava Felicidad, y otros 3 más. Ante su negativa a adorar a los dioses paganos, fueron condenadas a muerte en el circo.