Santaigo Serrano (Villacañas, 1942), Premio Nacional de Grabados 1996, es una de las figuras con mayor solidez y personalidad de la pintura española desde que, en 1971, presentara su primera muestra individual en la sala Amadís (Madrid). A partir de entonces su obra pictórica se convierte en uno de los referentes ineludibles de la abstracción en España.