Montaño, Elizabeth
(ed.)
Editorial: Honorable Cámara de Diputados
Número de páginas: 284 págs. 21.0 x 14.0 cm
Fecha de edición: 07-08-2024
EAN: 9786075922041
ISBN: 978-607-5922-04-1
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Precio (IVA incluído): 18,55 €
En 1968 se desarrolló un importante movimiento estudiantil en México, en el que miles de jóvenes estudiantes de bachillerato y escuelas superiores, a los que se sumaron maestros y grupos populares, se manifestaron en las calles para expresar sus demandas de libertad política y democracia. Ese movimiento popular surgió como una protesta ante la represión policiaca. Al exigir justicia y ejercer las libertades políticas garantizadas por la Constitución, se enfrentó a un sistema político autoritario y represivo, incapaz de entender y canalizar esas demandas. La matanza del 2 de octubre de 1968, en la plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, fue un parteaguas en la vida política nacional. Mostró con crudeza la naturaleza represiva y antipopular del Estado mexicano y, al mismo tiempo, fue una demostración de la capacidad de organización, movilización y lucha de los estudiantes y otros sectores populares, para ganar las calles, hacer oír sus demandas y avanzar en la construcción de una sociedad más libre y democrática.
Se han escrito decenas de libros, ensayos y artículos de esa gran movilización. En decenas de eventos conmemorativos, de entrevistas y programas de radio y televisión, muchos de quienes participaron en él han dado de viva voz su testimonio. Y sin embargo, la historia contada de 1968 es una historia abrumadoramente masculina, las mujeres han estado prácticamente ausentes en todas esas historias. Ha sido en años recientes cuando la voz de algunas de ellas ha comenzado a hacerse oír. Este libro recoge algunas de esas voces.
Este libro es una polifonía de voces femeninas, que reconstruyen una historia no contada hasta ahora, desde su perspectiva de mujer. A través de su relato conocemos otra forma de entender los acontecimientos contados tantas veces por los hombres. Es, además de un homenaje a estas mujeres luchadoras, un acto de justicia, el de darles voz, rostro y nombre a todas ellas, hasta ahora, casi invisibles en esa gran gesta fundacional del México de hoy.