A Elda

Fernández, Manuel S.

“Por ser mi forma de ser, mas bien reservada, y sobre todo, porque mi actividad normal no es la de componer poemas, estuve tentado de que, al menos en la portada, en lugar de mi nombre, figurase un pseudónimo. Si los poemas de este libro han ido surgiendo, ello se debe, en gran medida, a que mi estado de ánimo se encuentra especialmente sensible desde que Elda (Elda Minerva es su nombre completo) y yo supimos de la existencia el uno del otro, dado que el destino ha querido que, en casi todo ese largo periodo de tiempo de más de dos años, hayamos estado separados por un océano...”