Armarios y barricadas

Aguacil, Adrià

Oscar tiene muy claro que le gustan los chicos, pero no habla abiertamente del tema con nadie que no sea Laura, su expareja. Con los amigos del instituto no se siente del todo cómodo, sobre todo después de lo que pasó con su supuesto mejor amigo. Tras ser expulsado por haber robado un examen, Oscar retoma el contacto con su tío, el único hombre gay de su entorno y decide bajarse una aplicación para conocer a gente. Con David descubrirá una intimidad electrizante y un ambiente donde por fin abrirse y ser él mismo, aunque su incapacidad para gestionar las emociones le jugará malas pasadas. Cuando parece que nada podría ir peor, se topa con una banda de ultras radicales que cambiará su destino para siempre.