Cap a la fi del món

Algué, Carles

Pau tiene que enfrentarse a una de las situaciones más difíciles de su vida: debe sacrificar a su perro porque le ha contagiado una enfermedad mortal que se ha extendido por todo el mundo. Con solo veinticinco años, Pau aprenderá a convivir con la enfermedad, a amar la vida y a mirarla con otros ojos, en un viaje hasta Ushuaia que le permitirá reencontrarse con él mismo. «Mientras contemplaba maravillado la cascada de ochenta metros, he pensado que este sería un lugar ideal para morir, pero contrariamente me hesentido muy vivo. Es curioso que un viaje que tiene como destino la muerte me pueda hacer experimentar tanta vitalidad