Carros y blindados en el Ejército del Norte republicano

Molina Franco, Lucas
González López, Óscar
Sagarra, Pablo

Cuando se produjo la sublevación militar de julio de 1936 en España, las provincias del norte –Guipúzcoa, Vizcaya, Santander y Asturias– quedaron aisladas del resto del territorio en poder de la República española. Cuando la mayor parte de Guipúzcoa cayó en poder de los alzados, el Norte republicano sólo pudo recibir ayuda por mar. Pese al aislamiento, diversas empresas, llevaron a cabo la fabricación de blindados, algunos de ellos verdaderamente inservibles y otros, en cambio, de buena factura y aceptables prestaciones para la guerra en ciernes. En la «Naval» de Sestao se llegaron a fabricar tanques-orugas de diseño netamente español, rescatando del olvido un antiguo proyecto de la fábrica de armas de Trubia