Cien sonetos y un día

Solo, Ángel

En el libro frente al que te encuentras, amigo lector, reconocerás a muchos de los grandes poetas de la historia de la lírica hispánica que han experimentado con el soneto trufando la inspiración de sus versos. Y es que su autor conoce de buena tinta la estrofa, no solo desde el punto de vista literario, sino también actoral, pues ha dedicado buena parte de su vida a trabajar el verso clásico desde las tablas. Estas herramientas interpretativas han enriquecido la voz poética de Ángel Solo como propia, luminosa y expresiva, que parece pedir al lector una lectura en voz alta para completar el viaje de cada composición. Aunque Solo es ya un avezado actor, director y dramaturgo, es la primera vez que se lanza a publicar esta gavilla de poemas que ha ido repartiendo por toda su vida y que ven, al fin, en estas páginas, su ansiada consumación.
Estos Cien sonetos y un día son una invitación a la vida, al disfrute de la misma con arrojo, con los tópicos clásicos de fondo —«No hay tiempo que perder, la vida es breve, / hay vidas por beber, salvajes, finas»—, con una clara vocación vanguardista en los juegos lingüísticos y un fervor más que palpable por nuestro patrimonio clásico.