Cuando la vida te alcance

Miller, Sarah

La vida de Helena Sabater podría ser la historia de cualquier mujer, porque desgraciadamente hay muchas Helenas Sabater en la vida real.
Rosa Sanmartín ha creado una historia que llega al alma, sencilla pero a la vez cargada de sentimientos que va a sacudir al lector desde la primera página.
La autora en un principio nos sitúa a una Helena que ha decidido dejar toda su vida atrás e irse a un pequeño pueblo lejos de su ciudad. Las razones nos las irá desgranando capítulo a capítulo volviendo atrás en el tiempo, recordando todo lo que le ha hecho tomar esta difícil decisión. A la vez, iremos conociendo también todo lo nuevo que va sucediendo en su vida en ese pequeño pueblo.
Leyendo el argumento que nos propone la editorial, podemos intuir que la vida de Helena ha sido sacudida por un hombre, por un amor demasiado posesivo. Lo que fue un amor de adolescentes se convirtió en un noviazgo, un hombre que a vista de todo el mundo era bueno y atento, pero que de puertas hacia dentro era posesivo y controlador. Un amor insano que hizo peligrar la salud física y mental de Helena. Fue un maltrato psicológico que le dejó heridas en el alma, el menosprecio era tan doloroso como los golpes que nunca recibió.
Rosa Sanmartín ha conseguido, con su sencilla y cuidada prosa, que pueda sentir lo que Helena siente. Ha creado un personaje muy real, si no supiera que es ficción, podría afirmar que es una historia real. La autora no se da al dramatismo ni escenas exageradas, es tan sutil su escritura que cuando te das cuenta ya eres parte de Helena.
El resto de los personajes que rodean a la protagonista son igual de reales, no son muchos, pero todos están muy bien construidos. Desde Carlos, el hermano de Helena, sus padres, hasta su mejor amiga, María. Cada uno desempeña su rol tal y como lo harían en la vida real un hermano, unos padres y una amiga.
Pero "Cuando la vida te alcance" no trata solo el tema del maltrato, habla del arrepentimiento, de la soledad, el orgullo, de las palabras nunca dichas y las dichas de más cuando no se sienten y son escupidas con rencor, de la verdadera amistad, de una relación madre e hija áspera y dolorosa, del tiempo que pasa y nunca más vuelve atrás.
Con Helena viviremos su felicidad, su dolor, su soledad, pero también aprenderemos de ella una lección de vida y de superación. La actitud de Helena y sus circunstancias nos invitan a darnos cuenta si nosotros mismos tenemos en nuestras vidas un amor tóxico, saber identificarlo y armarnos de valor y no permitirlo.