Cuentos criminales

VV.AA.

Desde el principio de los tiempos, las personas parecen predestinadas a violar la ley, humana o divina, a contravenir lo socialmente aceptado. Pero no acaba de quedar claro si un comportamiento generoso, solidario, desinteresado forma parte de la “naturaleza humana”, o si, por el contrario, la envidia, el odio y la violencia están en nuestra herencia genética. La sociedad, sin embargo, es obstinada y se empeña en mantener el orden mediante un ejército de policías, detectives privados e investigadores aficionados opuestos a una nómina de asesinos, ladrones, estafadores... La eterna pugna entre el bien y el mal