Cuentos marengos

Rodríguez Barranco, Francisco Javier (ed.)

La gran epopeya de los viajes se vive en los trayectos por superficie, y dentro de estos periplos, el mar es el espacio natural para a aventura, pero también para la evocación intimista. El mar es fuente de vida en el sentido de la evolución biológica, pero también, el eje de la subsistencia cotidiana. En el caso particular del Mediterráneo, ya sabemos todos lo que el mar significa. El mar imprime carácter a las personas que viven junto a él, porque el mar es cada día un nuevo mundo ante nosotros; el mar como nostalgia, el mar como bálsamo, el mar como ironía, el mar como lucha, el mar como leyenda. El mar, en definitiva, es lo que nos une y no lo que nos separa y eso es exactamente lo que el generoso lector encontrará en este libro