Dársena

López Lara, Pedro

Dársena mantiene [...] una formidable unidad, basada en un sostenido tono muy reconocible [...]; en la contemplación de una vida ya pasada que hay que reordenar, con resultados poco alentadores o engañosos, pero en todo caso inevitables; en la utilización de un humor negro muy conseguido [...]; en una finísima inteligencia que guarda sorpresas de mago, de prestidigitador del lenguaje (como todo poeta que se precie) y de avezado jugador en la ruleta del vivir. ¿Habrá que decir, tras este intento de apresar algunas de las notas definitorias del deslumbrante libro que es Dársena, que Pedro López Lara pertenece a la un tanto insólita en español corriente que puede definirse como poesía meditativa, filosófica o de ideas, y que sin embargo no renuncia a ninguno de los valores formales que hacen de la poesía lo que es? [...]
Dársena [...] sorprende muy gratamente al lector, porque las “mercancías” de la memoria que se apilan en circuitos y arcenes sufren un continuo transporte que impide esa estabilidad, conocida y tópica, que define buena parte de las miradas. También las de los poetas. Y eso es oro puro.