Editorial: Icono (Colombia)
Número de páginas: 120 págs. 22.0 x 14.0 cm
Fecha de edición: 01-01-2014
EAN: 9789588461441
ISBN: 978-958-8461-44-1
Precio (sin IVA): 25,00 €
Precio (IVA incluído): 26,00 €
No es gratuito que Arteta escoja para glosar su libro a Crane, Orwell o Remarque, escritores que fueron también guerreros, para montar un tribunal de guerra contra la guerra.
Arteta también fue guerrero y es hoy un escritor refinado, erudito y directo. Ni ahora ni antes le ha temblado la mano. El fin de la guerra es el asesinato, dice Arteta citando a Tolstoi, y ningún guerrero que mande o cumpla órdenes –invoque la causa que invoque– puede evadir el martillazo de esta sentencia. El autor muestra con conocimiento de causa y el manejo pulcro de lo que Maurice Blanchot llamó “la escritura del desastre”, que ya metidos en la pomada es igual la guerra en el Caquetá que la guerra en Huelva; el Sitio de Sebastopol o la preparación de una emboscada al Ejército en el río Micay.
La guerra, escribe Arteta, es la muerte en sí misma. Vale lo mismo la vida de un guerrillero que la de un soldado. Y sin embargo, después de más de medio siglo de guerra de guerrillas, de masacres y bombardeos, de emboscadas, desapariciones... pocos, muy pocos en Colombia están convencidos de que la guerra debe ser sepultada para siempre.
No hay guerras justas, es la conclusión a que llega Yezid Arteta y a la que quiere llevar al autor de este libro escrito por un guerrero que no fue invisible