Arnáiz Villena, Antonio
Alonso García, Jorge
Editorial: Fundación Estudios Genéticos y Lingüísticos
Colección: Estudios genéticos y lingüísticos
Número de páginas: 299 págs. 24.0 cm
Fecha de edición: 01-01-2008
EAN: 9788461242146
ISBN: 978-84-612-4214-6
Precio (sin IVA): 24,04 €
Precio (IVA incluído): 25,00 €
Hemos definido e identificado las lenguas usko-mediterráneas. Las lenguas vivas actuales pertenecientes al grupo son el vasco, las caucásicas (checheno, armenio, georgiano, etc) y el bereber, muy modificado por la influencia árabe. Existen, además, lenguas muertas del mismo grupo: el etrusco, el ibérico-tartésico, el guanche, el lineal A cretense, el egipcio antiguo-jeroglífico, y otras de Oriente Próximo (hitita, eblita, elamita y sumerio).
El idioma etrusco, como su cultura, fue base del latín y la cultura romana. Las palabras presuntamente de origen latino que se encuentran en vasco-euskera no son préstamos del latín, sino que este último los tomó de las lenguas usko-mediterráneas (euskera, etrusco).
Hoy día, John T. Koch está traduciendo con una metodología muy similar a la nuestra desde el signario íbero-tartésico a las lenguas llamadas celtas-británicas: irlandés, galés, escocés y de Bretaña francesa. Es decir, trata al tartésico como una lengua céltica más. A nuestro juicio comete errores evidentes al tomar la transliteración reciente y artificiosa del tartésico de Correa y Rodríguez Ramos, desdeñando la primitiva de Gómez Moreno y Tovar, obtenida con mucho menos prejuicios. Aceptando que las lenguas celtas provienen del ibérico-tartésico, el probable origen de todas estas lenguas es Iberia, que, además, ha tenido una entrada genética y cultural adicional (probablemente importante) de gentes saharianas, cuando se establecieron las condiciones hiperáridas en el desierto hace unos cinco mil de años y posiblemente antes.
Arnáiz-Villena se pregunta si los verdaderos Celtas (atlánticos) son en realidad Íberos, tanto en términos genéticos, como lingüísticos.