Editorial: Ediciones Asimétricas
Colección: Arquitectura
Número de páginas: 96 págs. 20.0 x 15.0 cm
Fecha de edición: 25-04-2016
EAN: 9788494474323
ISBN: 978-84-944743-2-3
Precio (sin IVA): 16,35 €
Precio (IVA incluído): 17,00 €
Por estas páginas desfilan arquitectos, pintores y artistas tan variopintos y aparentemente opuestos como Wright, Fujimoto, Borromini, Kuma, Zaera, Xiaogang, Hundertwaser, Hsiang, Monet, Kapoor, Vasarely, Oribe o Escher, y cosas, objetos y espacios tan misteriosos y sugestivos como las nubes pasajeras, los espejos deformantes, los jardines zen, los cuartos de juegos infantiles, la falsa perspectiva de la galería Spada o las cuerdas resonantes no pulsadas del sitar.
¿Qué puede tener en común todo este maremágnum tumultuoso de personas y cosas? Todos ellos están vinculados por sus aproximaciones, diferentes, a temas comunes: lo transitorio, lo fugitivo, lo inestable y lo borroso. Así, el autor propone el término fenotopología para crear un concepto que aglutina fenomenología y topología, es decir, el aparecer de las cosas a nuestro entendimiento y el espacio continuo en que aquellas se encuentran.
Félix Ruiz de la Puerta es un experto en arte oriental, especialmente chino y japonés, y su extenso conocimiento directo de estas refinadas culturas milenarias le permite exponer con claridad ideas ajenas a nuestra sensibilidad occidental. Ideas que nos abren nuevas miradas sobre nuestro propio universo artístico, que nos ayudan a entenderlo de un modo más profundo y que nos permiten relacionarlo con nuestra cotidianeidad, en la convicción de que los productos más relevantes del trabajo artístico forman parte inseparable de la manera holística que tienen sus autores de entender la vida.
Valery decía que las formas informes no dejan otro recuerdo que el de una posibilidad. La construcción recurrente de la mirada, la ampliación permanente de la sensibilidad, la eterna referencia de la escala humana y la reivindicación del cuerpo como mediador imprescindible de la relación mente-mundo configuran una nueva belleza fenomenológica de inesperada pertinencia en una realidad cada vez más fluctuante.