Editorial: Huerga y Fierro Editores
Colección: Narrativa ; 398
Número de páginas: 278 págs. 22.0 x 14.0 cm
Fecha de edición: 20-10-2013
EAN: 9788494143694
ISBN: 978-84-941436-9-4
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La vida de Vasili, ese gran violinista rumano que ahora, marginado, solo y empobrecido, se ve obligado, para meramente subsistir, a tocar su música en los pasillos del metro de Madrid es una vida de exaltaciones a veces ilusorias y de depresiones carentes de ilusión, de alegres triunfos y de tristes derrotas, de inmenso amor y de pérdida de sus seres más queridos, de aspiraciones y frustraciones, de breves instantes de felicidad y de largos períodos de una soledad aterradora.
El espíritu de la sonrisa es esencialmente una novela de amor y de amistad: el inmenso amor que une al personaje principal con su madre, militante comunista que le enseñó a amar el mundo, y con quien, con sólo cuatro años, padeció el encarcelamiento bajo la dictadura fascista del mariscal Antonescu; la amistad, que le acompañará toda la vida, con quien, siendo niño de su misma edad, compartió aquella prisión disfrazada de guardería; la amistad sin límites con aquel viejo zapatero remendón que, en su adolescencia, en su pequeño pueblo natal, le inició en los secretos del violín y que, sobre todo, le enseñó a querer al violín y a formar con él una pareja; desde entonces, Vasili y el violín que terminará legándole su maestro formarán una pareja inseparable: sentirán juntos la música que interpretan, se acompañarán íntimamente en la alegría y en el dolor y vivirán unidos todo lo grandioso y lo ruin que les da la vida. También, ¿por qué no?, su amistad con la bandada de cigüeñas que todos los años, al aproximarse el invierno, acude a su pequeño pueblo para saludar desde el cielo a Vasili y a su amigo. Y, finalmente, en medio de su soledad infinita, una amistad nueva, encontrada en el declive de su vida, con una inmigrante que mendiga en una plazuela de Madrid mientras escribe cuentos que nunca llegarán a conocerse. Con sus interminables diálogos al atardecer de cada día, van conociéndose y, a través de ellos, Vasili toma conciencia de lo que ha olvidado durante tantos años: el mundo de la marginación y de la injusticia social. Con la fuerza de esta amistad, con una fe y un optimismo reencontrados, con el espíritu de la sonrisa, ayudándose el uno al otro, intentarán simplemente escapar de la soledad, de la marginación y de la pobreza.