Editorial: Ediciones Cumbres. Cuadernos Terpsicore
Colección: Prosa inédita
Número de páginas: 140 págs. 22.0 x 14.0 cm
Fecha de edición: 31-05-2014
EAN: 9788494051784
ISBN: 978-84-940517-8-4
Precio (sin IVA): 13,46 €
Precio (IVA incluído): 14,00 €
Todos y cada uno de nosotros tenemos un mapa de vida. En el, vamos poblando su cartografía con años, sentires, patrias, afectos, corazón, emociones y algunos desencuentros, y con suerte, bastante experiencia. Con todos esos componentes y alguno que otro más, construimos la hoja de ruta que nos llevará a pavimentar sendas y caminos que nos guíen hasta ese final en el que pasamos el testigo a los que se quedan con ese legado, con ese mapa. Si durante ese proceso llamado VIDA tienes la suerte de cruzarte con la genialidad, detente, respira y trata de vivir esa experiencia como si fuese una de las más hermosas que vivirás dentro de tu bosque.
Hace ya bastante tiempo tuve la oportunidad de iniciar un estudio de carácter autodidacta acerca de la cultura cubana, nada específico, soy perseguidora de artes y bellezas, y me cautiva de manera especial el silencio en el que muchos artistas, creadores, intelectuales, escritores y poetas se desenvuelven y sobreviven bajo esa sombra de sinrazón que ha acompañado a la Isla desde hace ya demasiados años. Fue entonces cuando conocí a Delfín Prats, poeta y referente junto a Reinaldo Arenas, de toda una generación. No es tarea mía detallar las referencias que acompañan a esa generación, lo mío es habitar almas y mostrar lo mejor de ellas. Llegar al universo de Delfín no fue fácil, es un ser particular, de esos que se dan en nacimiento en muy contadas ocasiones y que son producto de la genialidad de los dioses. Un ser honesto, puro y con una base muy sólida de lo que es un aprendizaje de un vivir. A través de muchas conversaciones y varias entrevistas logré prendarme por su mundo, respirar su inquietud, compartir conocimiento y aprender, si...aprender que la vida es una derrota y una oportunidad, un lamento y un perdón, la curiosidad y la osadía, el valor de la sonrisa y el desuso de la lágrima fingida, que los lugares los creamos nosotros y que el mejor de los refugios es el crepúsculo que nace de la emoción del que siente.