Erase la vez la vida misma

Valle, Raimundo del

El primer relato de este libro plantea un dilema actual: el sometimiento al oráculo de la medicina moderna.
Hasta el último de los 22 relatos, que cuestiona con jocoso candor la pedagogía del cuento infantil tradicional, este libro es un cuadro multicolor saturado de pinceladas de humanidad, frecuentemente extendidas por parejas de tonos opuestos: malicia cercando a la inocencia, esperanzas fustigadas por el desánimo, rebeldías frente al gregarismo imperante, disciplinas quebradas por lo fortuito, etc.
Y bajo esta extensa panoplia de pigmentaciones, el autor hurga en busca de esa poesía siempre presente, aunque cueste descubrirla entre barnices de rutina, de horizontes grises o de soledades.
Decenas de personajes con sus bagajes a cuestas, pero sobre todo con sus sensibilidades a flor de piel, han sido creados para que leer sus vicisitudes sea vivir sus historias.
Porque leer es vivir cuando el autor sabe conectar con sus lectores.
Narrados en primera persona unos, o a cierta distancia los demás, cada relato aporta un gusto singular, para que tras el último bocado pueda quedarnos el sabor de lo excesivamente breve.
Como nos parece que lo sean los episodios de nuestras propias vidas