Francisco de Goya

circunstancia y temperamento de un sordo genial

Gil-Carcedo, L. M.

Un genio único que vive en una época excepcional. Goya no es un niño prodigio, madura tarde. Su singular personalidad y su pasmoso y revolucionario don artístico nacen bajo la influencia de los hechos históricos trascendentales que le toca contemplar. Pero, sobre todo, lo que reconduce su idiosincrasia es la sordera profunda que le afecta siendo joven. La pérdida de la audición instala en el aragonés un efecto radical que da lugar a su original manera de ver la vida y el arte.
Francisco de Goya destaca de manera deslumbrante como ejemplo a seguir. Privado de la audición triunfa rotundamente en las esferas artística, social y personal. Sabe adaptarse a su situación y supera con largueza los escollos que la sordera le plantea a lo largo de su prolongada existencia. Sordo, figura como primer protagonista de su tiempo, vivió como quiso y consiguió la celebridad imperecedera.