La amante de la laguna

Fuca, Rodi di

«El poeta es un músico, construye su obra a base de ecos, como una partitura, y al ejecutarla se enciende esa chispa feroz e irracional que nos sobrecogerá una y otra vez cuando nos encontremos en el mismo pasaje, en el mismo compás, en esa melodía que ya esperas, porque la conoces, pero que te emociona como la primera vez. Por eso tiene razón el poeta cuando suplica que no le traduzcan, que mejor lo interpreten; de otra forma todo se perderá en la bruma como aquella Señora de la laguna».