La cortesana de León

Sempere, Francisco

Doña Urraca de Zamora, hermana del rey Alfonso VI, encarga a una joven cortesana intrigar en la corte para que su sobrina, la infanta Urraca, llegue a reinar en solitario y no como consorte del monarca de Aragón, tal como su padre sentencia en sus últimas voluntades. Aunque Lisarda considera que es una misión demasiado compleja, no puede resistirse a la posibilidad de tener una vida mejor, por lo que, con la ayuda del mercenario Petro el Cartaginés, terminará por urdir toda una estratagema para que reyes, nobles y demás señores de la corte caigan en sus redes