La hija del Barquero

Rey, Raül V.

Miseria, cartillas de racionamiento, estraperlo... Y también muchas ganas de vivir, de disfrutar por parte de una mujer que tuvo que pasar por una guerra civil, la posguerra, una dictadura, la transición. Consuelo Vaquero Rubio podía haber sido una niña normal y feliz, haberse convertido en una joven normal y despreocupada, y finalmente haber desembocado en una adulta normal y anodina. Pero no calculó bien su llegada al mundo: lo hizo en España y lo hizo en junio de 1936. Tempranamente huérfana y con una familia con demasiadas ramas y aristas, se vio viviendo en un orfanato religioso en la posguerra. Desde ahí,como toda España, tuvo que reconstruir su vida. La hija del barquero es la historia real y personal de Consuelo, quien, sin saber leer ni escribir, tuvo que ponerse España por montera. Se trata de una historia de memoria entre Sevilla y Barcelona, de recuerdos perdidos y vivencias ganadas, de emigración por fuera y por dentro de uno mismo.