La tierra del grajo

Martinez Climent, José Antonio

Si es usted uno de esos raros lectores a los que fascina la delicadeza de las cosas extintas, los modales en desuso, la felicidad de los partidos de tenis en clubs elitistas, la decadencia de ciertos estilos de vida que no volverán, el uso insoslayable del deshabillé para recibir a los amigos antes del almuerzo o quedar en Baden-Baden como otros quedamos en Atocha, éste es un libro que le regalará largas horas de placer. El agua como hilo conductor desde la historia del Ottavio primigenio, que la acarrea por montes italianos erizados de peligros con la ayuda de sus mulas para que disfruten de sus poderes sanadores los clientes de un balneario, hasta los recuerdos del hijo encumbrado y dotado de todos los privilegios, el otro Octavio, resultado de los trabajos y el buen ojo clínico para los negocios y el matrimonio de su padre, que nunca se sacó el monte del cuerpo, pero supo elegir en cada encrucijada del camino la opción más inteligente. La orografía exhaustiva y deliciosa de ese monte paterno que se desplaza de un país a otro, de una región a otra, esculpiendo los recuerdos y el carácter del clan cada vez más numeroso, cada vez más sibarita y cosmopolita, cada vez más agraciado de rostro y cuerpo, exultante de vida, disfrutando de la buena suerte y sus placeres, arrastrando al cada vez más fascinado lector a un mundo sin prisas, sin tensas esperas, donde lo primero es la poda de los rosales y el té en su punto justo de infusión, el almuerzo en la terraza servido sobre mantel de hilo o la copa de brandy que acompaña la lectura de las cotizaciones bursátiles, (inevitable, dada la diversificación de los negocios familiares) o la visita a faros distantes que requieren mantenimiento para seguir orientando a los navegantes