Editorial: Altolibros
Número de páginas: 134 págs. 20.0 x 13.0 cm
Fecha de edición: 05-08-2020
EAN: 9788412239911
ISBN: 978-84-122399-1-1
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En el antiguo imaginario romano, las larvae eran espectros vengativos de muertos con violencia, peligrosas y voraces por la sangre que extraían, y que hacía su aspecto cambiante de esqueletos de huesos limpios a distintas formas enmascaradas. En las obras de Plauto, larüa aparece como un derivado de lar (dios doméstico protector del hogar). Los lares, en plural, de origen etrusco, eran espíritus de familiares difuntos divinizados a quienes, en la cultura etrusca , en su culto a los muertos, se les vinculaba a deidades menores infernales.El término larva fue muy utilizado en el ocultismo medieval. En biología, a partir de 1768, el naturalista Carlos Linneo comienza a reemplearlo para referirse a una etapa “enmascarada” en que el animal tiene apariencia totalmente distinta a la del estado adulto en que ha de transformarse.