Las aventuras del ingenioso detective Frank Stain

López-Herrera, Juan

Paco Mancha, gran aficionado al fútbol —forofo del Betis— al flamenco y enamorado de los toros, es un solterón y gris funcionario sevillano que reparte su existencia entra la oficina y los bares de la capital andaluza. Son sus amigos de infancia Macarena, que tiene una pequeña librería en el barrio, y Pepe, el quiosquero. Ella, gran aficionada a la novela negra, un día le recomienda a Paco un libro del género y la vida de este cambia tras su lectura. Es tal su obsesión que se le seca el seso y decide hacerse detective privado, como sus héroes novelescos. Adopta el nombre de Frank Stain y se hace con la indumentaria apropiada (gabardina y borsalino, incluso en agosto). Recluta a Bartolo Andorga —un parado crónico con familia numerosa, obsesionado con conseguir un puesto de interino en la administración autonómica— como ayudante y se lanza a resolver casosy deshacer entuertos