Editorial: Ediciones Colombre
Colección: Fuera de Plano ; 5
Número de páginas: 368 págs. 24.0 x 17.0 cm
Fecha de edición: 01-10-2025
EAN: 9788494496783
ISBN: 978-84-944967-8-3
Precio (sin IVA): 28,85 €
Precio (IVA incluído): 30,00 €
¿Qué demonios ocurre entre un librero de viejo y un lector que atraviesa el umbral de la puerta de uno de esos almacenes atestados de libros? ¿A qué secretos accede quien atraviesa una librería donde el tiempo parece haberse detenido, donde los lomos fatigados susurran historias y revelan saberes olvidados y donde puedes hacerte con un tesoro a precio de ganga o, por el contrario, sucumbir a un capricho pagando su peso en oro.
¡Malditos libreros, libreros malditos! es una cartografía sentimental, a veces irónica y a menudo entrañable —pero siempre cargada de sabiduría—, que hace un recorrido por las principales librerías de viejo de Sevilla, Cádiz y Jerez. Durante años, Ricardo Álamo, bibliófilo y bibliómano empedernido, enfermo del libro y letraherido, ha recorrido estos templos del papel usado, y en sus visitas ha conversado con sus guardianes, espiando los ritos, fisgoneando las estanterías, husmeando en las trastiendas y curioseando más allá de lo debido para dejarnos este fresco y original retrato sobre el mundo de las librerías de viejo.
Este libro no es una guía, aunque orienta. No es un ensayo académico, aunque reflexiona, argumenta y expone. Ni es tampoco una crónica, aunque narra con detalle. Es, ante todo, un homenaje a una forma de vida que está en peligro de extinción: la del librero como médium, prescriptor, conspirador e incluso agente cultural, que resiste frente a un tiempo hostil para las humanidades; y es también un homenaje a esos lectores impenitentes e insaciables, que no pueden dejar de leer porque no quieren dejar de vivir.
Acompañado por más de 150 fotografías, realizadas en blanco y negro por Fabricio Olmedo y Juan Antonio Rodríguez Tous, cuenta también con un epílogo de este último dedicado a analizar las filias, manías y fobias que surgen en torno a la celulosa. Y como si no bastara con eso, el libro se abre con la mejor obertura que podría tener una obra de estas características: un prólogo de Fernando Iwasaki, escritor y lector cómplice, pregonero de ferias del libros y continuo reivindicador de obras raras y marginales. Se cierra el libro con un apéndice bibliográfico y un exahustivo índice de nombres que da pie a los lectores para que investiguen, como zapadores, su próximo itinerario lector, en este infinito mapa de posibilidades.
Aquí se compra, se vende y se trata. Aquí se olvida y se recuerda. Aquí los libros aún pesan, manchan, huelen. Aquí el tiempo tiene otra gramática.
Bienvenidos al maldito e interminable laberinto de los libros.