Los amigos mudos

Truchero Coma, Consol

En los diecinueve relatos que componen Los amigos mudos, Consol Truchero nos ofrece una visión inquietante, por momentos estremecedora, de la realidad más cotidiana. Los personajes que habitan en estas historias se mueven en distintos registros espaciales y temporales, pero en su mayor parte comparten territorios pequeños y cercanos –aldeas, pueblos y pequeñas ciudades–, en donde se plantean dilemas morales, relaciones amorosas, pérdidas y separaciones, y en los que el universo infantil protagoniza varios de los relatos.
Truchero se sirve de una narrativa concisa y directa, con pocos artificios, a la vez que se inspira y se recrea en los pequeños detalles: las figuras del ajedrez, una sombrilla de encaje, vestidos de cuadros de colores, la capillita de una virgen, un abanico rojo de organdí...
Para Jordi Llavina, prologuista y traductor al castellano del libro, el estilo de la escritora es lo que homogeneiza estas historias tan diversas, «un estilo mineral, esencial, que no se complace demasiado en la descripción, que busca siempre aislar una faceta reveladora de los individuos que protagonizan las historias».