Editorial: Fundación Colección Thyssen-Bornemisza
Número de páginas: s.p. págs. 24.0 x 16.5 cm
Fecha de edición: 22-07-2017
EAN: 9788415113997
ISBN: 978-84-15113-99-7
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El éxito del estreno de la ópera Madama Butterfly en el Teatro Real de Madrid en noviembre de 1907 es reflejo de la atracción que el arte y la cultura japonesa hallaron en Madrid entre finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Como ocurriese en Barcelona, las primeras noticias del arte japonés llegaron a la capital española desde París. Allí, en efecto, tuvieron lugar en 1867 y 1878 sendas Exposiciones Universales con amplia representación japonesa que impactaron a los artistas más jóvenes residentes en la capital francesa. Entre ellos, los españoles Marià Fortuny, Raimundo de Madrazo y Martín Rico fueron algunos de los primeros en integrar elementos temáticos y novedades estéticas niponas en sus obras. Su eco no tardaría en llegar a Madrid. De París, asimismo, se importaron la mayor parte de las piezas de arte de coleccionismo japonés difundidas en Madrid durante la era Meiji (1868-1912). La atracción por el arte japonés se extendió además entre los artistas activos en la capital española en torno al cambio de siglo. Así, pintores y dibujantes como Cecilio Pla, Narciso Méndez Bringa, Santiago Gómez Regidor o el anónimo autor de los retratos orientales de los reyes Alfonso XIII y María Cristina desarrollaron un japonismo anecdótico acorde con la moda de la adquisición de objetos nipones entre la nobleza, la alta burguesía y la monarquía. Próximos al modernismo y al simbolismo cabe mencionar también a Pedro Sáenz, Eulogio Varela y Manuel Benedito, con un japonismo de corte esteticista. Pero de entre todos, el artista más profundamente implicado en las novedades estéticas de las estampas del arte japonés en general y de las estampas ukiyo-e en particular fue Joaquín Xaudaró, autor de modernas ilustraciones para la revista Blanco y Negro y de los figurines de Madama Butterfly. Esta publicación, así como la exposición de la que da testimonio, recoge algunos ejemplos del impacto del Japón en la moda de la época y en las artes escénicas madrileñas. Tal es el caso del abanico