Más acá, historias fabuladas

Gil Mondéjar, Antonio Enrique

Sentimientos y reflexiones. Estas narraciones están formadas de sentimientos y de reflexiones, del mismo modo que se construye todo, desde las casas, hasta los palacios. Así, de esta manera, he construido mi libro, que espero os guste tanto como a mí escribirlo; con los sentimientos del día a día y la reflexión del porqué de las cosas que a todos nos sucede y que la mayoría de las veces nos pasan desapercibidas por los motivos que fueran estos. Algunas de las veces, las más de las ocasiones, porque no queremos disgustarnos o no queremos apreciar el problema, puesto que lo que nos afecta de verdad son los conflictos y no tanto los problemas interpersonales que nos crean. Así, el problema se evita por no tener la confrontación, los dejamos pasar y después ya es tarde. Pero tarde o temprano, tendremos que hacer frente al antiguo y al nuevo problema -provocado por la no resolución del antiguo-. Así, esta es una historia del día, una relación que nace del pensamiento y de la reflexión. Nosotros los seres humanos somos capaces de una cosa y de la contraria, pero somos, en buena medida, lo que queremos ser, pues el cambio siempre está ahí para el que quiera tomarse la molestia de la reflexión, a sabiendas de que todo en la vida tiene un precio; y no me refiero al económico, sino al personal, pues no es fácil tener que dirigirse en esta vida. Pero nuestra personalidad, nuestra forma de vida, quizás sea lo más complicado y difícil de dirigir y de administrar. Nuestros tiempos y afectos forman parte de una interrelación personal que ya no depende de uno mismo, sino de las personas con las que nos relacionamos y esta variable es la que tendremos que cuidar, ya que es el eje y el conjunto de nuestra vida