Más allá del Alcázar

la batalla del sur del Tajo, Toledo y Argés, 1937

Ruiz Casero, Luis Antonio

Tras la dramática toma de Toledo en septiembre de 1936, la liberación del derruido Alcázar y la resistencia que en él ofrecieran los insurgentes se convirtieron en un mito que acabaría por ocultar no ya lo ocurrido en la sublevación y asedio, sino también todo lo ocurrido posteriormente. La ciudad se encontraba semidestruida y el baño de sangre y terror que trajo la entrada de las tropas del ejército franquista mantendría sus secuelas largo tiempo. La inmediata marcha hacia Madrid del foco de la lucha, convirtió a la ciudad del Tajo en un escenario secundario, aunque con un potencial estratégico innegable. La escasez de fuerzas disponibles a ambos lados del frente impedía cualquier pretensión ofensiva, pero podría bastar una acción local exitosa para provocar un derrumbe en un sentido u otro. En mayo de 1937, el general Yagüe, sometido en Toledo a un extraño exilio bélico, empleo sus tropas disponibles en la zona para intentar consolidar las cabezas de puente situadas al otro lado del río; hundida la defensa republicana, las tropas llegaron hasta Argés y por un instante pareció que toda la línea iba a ceder y la suerte de la guerra cambiar. El Estado Mayor de la República envió a la zona a su principal fuerza de choque, la 11 División al mando del Mayor Enrique Lister Forján. Comenzó así la batalla del Sur del Tajo, entre Argés y Toledo, un casi desconocido episodio de la Guerra Civil Española.