Me pillas en mal momento

Parra, Kike

Los personajes de Me pillas en mal momento son lo que parecen, gente normal que tiene que recurrir al ocultamiento de la verdad, seres que sacan a flote su valentía cuando están al borde del precipicio y deciden no ser perdedores en la vida. Su valentía es tan extraordinaria como la de cualquiera de nosotros.
En las historias de Me pillas en mal momento hay parejas e hijos, parejas sin hijos, parejas fértiles, yermas, padres que han pasado de sus hijos, padres que han perdido a sus hijos, incluso parejas que tienen perros a la espera de que las cosas mejoren.
La visión de una perra atropellada hará que una mujer se acuerde de un aborto traumático; un chaval compite por conquistar el amor de una chica con el hijo manco de la última novia de su padre; una actriz joven no encuentra el momento para decirle a su pareja que se la tiene que chupar a su compañero de reparto; una pareja pierde a su hijo y no se lo dice a nadie porque no tiene a nadie a quien contárselo; una mujer contempla cómo arden unas montañas cercanas a su casa justo cuando acaba de enterarse de que su marido la está engañando con otra.
Este es el mundo que descubre Kike Parra, donde el lector asiste al desenlace de unos momentos en la vida de los personajes en los que las cosas parecen ir hacia el agujero de un retrete, un mundo en el que, como dice Gonzalo Calcedo en el prólogo, a veces se escuchan «los ecos del Richard Ford menos novelista, otras de un Carver al que le hubiese apetecido alargar sus cuentos en vez de encogerlos, y Tobias Wolff sobrevuela muchas de sus carreteras, las casas como cabañas donde reconstruir la adolescencia para apuntalar la madurez».