Memorias de un sindicalista de Aller

Saavedra, Antón

En las derrotas también florecen personalidades brillantes, en las tragedias también deslumbran los héroes. El desmantelamiento industrial y minero de Asturias fue eso, una derrota y una gran tragedia, y entre el humo de las barricadas de esos años convulsos destacó una figura enorme siempre protegida por una boina bien calada, Antón Saavedra. “Guaje” de una barriada minera, luchador antifranquista, líder sindical, vicepresidente de la internacional de mineros, diputado autonómico, escritor, socialista con toda la dignidad que mantiene la palabra a pesar de los que se empeñaron en mancillarla, pero sobretodo un “paisano” con toda la fuerza asturiana del término.
Una idea movió a Antón, la defensa de la clase obrera en general y de la minería en particular, y tras ella recorrió la Sudáfrica del Aparheid, las montañas de Bolivia y las comarcas mineras españolas, de Huelva a Teruel y de Córdoba a León, siempre volviendo a su Asturias de carbón y acero. Sobre las moquetas de los congresos de la internacional de mineros y del parlamento autonómico o en una galería a pie de tajo siempre alzó la misma voz enérgica en defensa del trabajador, la voz de una clase y de una generación que no regalaron nunca la derrota. Una voz que se plasma blanco sobre negro en las páginas de este libro.