León, María Teresa
Torres Nebrera, Gregorio
(ed.)
Editorial: Asociación de Directores de Escena
Colección: Literatura dramática iberoamericana ; 39
Número de páginas: 467 págs. 20.0 cm
Fecha de edición: 30-11-2002
EAN: 9788495576200
ISBN: 978-84-95576-20-0
Precio (sin IVA): 8,65 €
Precio (IVA incluído): 9,00 €
Una tradición, que ya va siendo extensa, continúa. Tenaz en su empeño por recuperar o por no perder la memoria histórica de nuestro teatro, la ADE sigue editando textos inéditos o de difícil acceso, escritos, sobre todo -aunque no exclusivamente- por las mujeres que han ido tejiendo una parte importante de nuestro entramado escénico e intelectual. Esta labor pone en entredicho algunos lugares comunes de fácil difusión, pero difícilmente sostenibles hoy. El primero de ellos haría referencia al papel de la mujer en la vida teatral y cultural española, ámbito en el que nos encontramos, al menos durante ciertos períodos históricos, con una amplia nómina de personalidades de interés y de relieve. El segundo, siempre pesimista con las aportaciones de la cultura y del teatro españoles y con la falta de curiosidad intelectual de sus cultivadores, queda desmentido cuando consideramos el elevado número de creadores y de teóricos que reflexionaron con rigor o emprendieron iniciativas entusiastas para renovar la escena española. Pero esos proyectos y esos debates existieron. Otra cosa es que las circunstancias políticas generadas por las dos dictaduras militares que han ocupado la mitad del siglo XX en España o la influencia, no menos tiránica y demoledora, de los grupos de presión ultraconservadores y de la inercia paralizadora de vastos segmentos sociales a lo largo de todo el siglo hayan ahogado con demasiada frecuencia esos intentos reformadores o hasta revolucionarios.
El nombre de María Teresa León es uno de los que había que sumar a esa estimulante lista de mujeres que consideraron al teatro como una de las tribunas desde las que expandir las ideas de cambio social y de reflexión histórica y también como un foro desde el que debía comenzar esa transformación política. Su biografía, como es bien sabido, está unida a la de Rafael Alberti, con quien compartió, además de la vida íntima, ideales sociales y estéticos, actividades teatrales, luchas políticas, viajes, utopías, derrotas, ilusiones y tantas otras cosas. Pero está unida también a la figura señera de don Ramón Menéndez Pidal, a través de la mujer del erudito, doña María Goyri, tía de María Teresa. Estas circunstancias, unidas a sus propias inquietudes y capacidades, hicieron de María Teresa una mujer culta, intelectualmente curiosa, activa e indomeñable.