Poco a poco

Ubillos, Germán

Joaquín es tu tipo solitario que vive en su casa de San Sebastián con su ama de llaves de toda la vida. Huérfano de padres y con un hermano fallecido en un accidente de coche, a sus cuarenta y tantos años pasa sus días sin inquietudes ni ambiciones. Acude a los restaurantes del Barrio Viejo y a los partidos de pelota vasca y, de vez en cuando, a un club nocturno muy sofisticado. Desde hace un tiempo se pasea en su descapotable con Lorena, una joven de 25 años muy guapa y simpática que se ha convertido para Joaquín en su única amiga, y aunque ella está interesada en él, su actitud fría no le permite dar el paso.
La aparición en su vida de forma repentina de un misterioso hombre de pelo y barba corta blanca que le enseña el lugar donde va a permanecer eternamente cuando muera le hace darse cuenta de que ha desperdiciado su vida inútilmente. A partir de ese momento, el lector será partícipe de una serie de aventuras extraordinarias y únicas que atravesarán el umbral que separa la realidad de la ficción.
Una serie de acontecimientos enmarcados siempre en la cautivadora ciudad de Guipúzcoa que llevará al protagonista hasta el Castillo de Cristal, una catedral luminosa y transparente fuera del tiempo.